Sé que en otras ocasiones me he referido a las construcciones en
cuanto a qué tan complicada o innovadora resulta ser su estructura, en aras de
romper con los estándares de lo que ya se ha hecho. Pero hay otra forma sencilla
de hacer eso: llamar la atención con el trabajo realizado y agregar elementos
que rompan con una aparente armonía o concepto.
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| ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTOPLYGONE RIVIERA, FRANCIA |
Eso es justamente lo que me encontré en el Polygone Riviera, un hermoso centro comercial en la costa azul al
sur de Francia. Sí, sé que podrían pensar en ¿qué puede tener de hermoso un
montón de tiendas si de esas hay por doquier?. Pero, como ya lo vimos cuando
visitamos Garden Santa Fe, al poniente de la Ciudad de México, se pueden hacer
cosas interesantes con un centro comercial, a tal grado que no se siente la
necesidad de comprar algo.
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| ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTOPLYGONE RIVIERA, FRANCIA |
Regresando a nuestro protagonista del día, en el corazón de Côte d’ Azur, vamos a ver un edificio
que si bien no es grande, sí es algo notable y digno de admirar unos minutos:
un cubo es partido casi por la mitad para ser interrumpido por la cara de un
hombre, como si un gigante estuviese emergiendo del edificio.
Se pueden ver claramente rasgos como sus ojos, su nariz, un poco de
pelo y las orejas, pero no hay una expresión clara, dándole un aire un tanto
místico, por decir.
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| ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTOPLYGONE RIVIERA, FRANCIA |
El resto del lugar no es menos bonito ni palidece a su lado, todo lo
contrario. Todo el lugar es recorrido por un río artificial, mismo por el cual
se puede cruzar a través de seis puentes y se le da una gran importancia a las
áreas verdes, con lo que se puede pensar que las tiendas son sólo una manera de
enmarcar el lugar.
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| ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTOPLYGONE RIVIERA, FRANCIA |
Este centro comercial es un ejemplo de lo mucho que se puede hacer,
si se piensa en que éste debe de ser un lugar agradable para pasear principalmente.
Elías Cababie Daniel
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