Un elemento tal
en nuestra vida como es la música, definitivamente merece cuando menos un museo;
específicamente uno dedicado al Rock, que ha trascendido la barrera que
representa un disco y ha sido el acompañante para muchas mentes creativas.
Además del Rock & Roll Hall of Fame en Estados Unidos, hay un museo del
rock. Lo que llama la atención, de inicio, es el hecho de que esté en un lugar
como Dinamarca que realmente no ha dejado una marca en el rubro.
ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTOMUSEO DEL ROCK, DINAMARCA |
Este edificio no
es ni de lejos, el más imponente o algo que a simple vista podamos distinguir
como un museo dedicado al rock. Lo primero que salta a la vista es el hecho de
que esté ubicado en un paraje alejado, entre bodegas de concreto y cemento que
se dejó en rústico, sin ningún tipo de acabado. Es por ello que llama la
atención si vemos una enorme fachada dorada con prismas piramidales en todo el
exterior.
ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTOMUSEO DEL ROCK, DINAMARCA |
Sin anuncios de
por medio que indiquen que ahí se puede admirar un parte de la música, hasta la
entrada nos conduce un camino rojo, sin que podamos llamarle alfombra. Una vez
adentro, la cosa cambia y entonces sí vemos la elegancia que distingue algunos
de los géneros que abarca el rock.
La firma
encargada de este proyecto de 3 mil cien metros cuadrados es MVRDV en conjunto
con COBE. Una vez dentro, el patrón de prismas continuos pero éste adquiere un
intenso color rojo tanto en el piso como en el techo. Pero esto es momentáneo,
pues cuando se pasa el recibidor, los materiales y texturas continúan pero
adquieren un tono sereno de negro.
ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTOMUSEO DEL ROCK, DINAMARCA |
Arriba, hay un
pequeño espacio para showcases y un bar. La estructura, en general, podríamos
considerarla como una bodega como las que hay a los lados, pues del espacio se
puede disponer como así lo necesite una exposición.
Elías Cababie Daniel
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