Tardó 28 años
en edificarla, una pieza que funde el acero y el vidrio en una armonía única, y
que ha hecho que Robert Bruno sea reconocido en el mundo.
Situada al
oeste de la ciudad de Texas, el arquitecto-escultor trabajó durante tantos años
para construir la casa de sus sueños, dicen los cronistas que él soldaba,
pegaba, esculpía, pero que si algo no le gustaba, deshacía toda la pieza y
comenzaba de nuevo, terminar la obra no era lo más importante, disfrutaba
haciéndolo.
ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTO LA CASA DE ACERO DE ROBERT BRUNO
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La casa es
una bella pieza de ingeniería arquitectónica, las más de 130 toneladas
de acero empleadas descansan sobre cuatro finas patas que se hunden en lo
profundo de la tierra y que conecta los elementos con tres cilindros con
ventanas recortadas.
ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTO LA CASA DE ACERO DE ROBERT BRUNO
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Contrario a
lo que se pudiera pensar, Bruno se caracterizó por una técnica fina que le
permitió aprovechar los materiales y no gastar más de los 30 mil dólares para
la edificación de su sueño, el cual realizó sobre 300 metros cuadrados. Un
cabalista del número 3 que al morir, y luego de ver su sueño terminado, sigue
en la mente de quienes admiran su casa, la cual por decreto permanece abierta a
los curiosos visitantes.
Elías Cababie Daniel
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