Estoy convencido
de que la universitaria, es una de las mejores etapas que cualquier persona
pueda experimentar. Sí, yo también creo que la universidad es en muchas
ocasiones, no la segunda, sino la primera casa. Por supuesto que algunas me
parecen más bellas que otras, mera cuestión de percepción y gustos, pero el
Edificio AIEP, del Barrio Universitario de Santiago en Chile, debe de ser uno
de los que más me ha gustado.
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| ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTOEDIFICIO AIEP, CHILE |
Para nada es
impresionante por su tamaño, dado que si se le ve desde la acera de enfrente,
no es más grande que una librería en nuestro país. La fachada pareciera
acomodada en módulos; sobre todo sus
ventanas pues no parecen tener un orden aparente.
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| ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTOEDIFICIO AIEP, CHILE |
En la esquina
superior derecha hay un gran ventanal, debajo de éste, tres ventanas más pequeñas
que se abren hacia afuera. Viéndole en el sentido de las manecillas del reloj,
en la esquina inferior izquierda dos sets de ventanas más grandes y arriba
sobresale un ventanal de mayor tamaño.
Por dentro, la
distribución cambia y se vuelve más ordenada. Dado que la extensión se vuelve
mayor hacia la parte de atrás, los pasillos que conducen a los salones de
clase. Hay un diminuto piso inferior al nivel del suelo en donde se han puesto
un par de árboles, por lo que al caminar pegado a los barandales da la
sensación de naturaleza tan necesaria en el ámbito escolar.
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| ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTOEDIFICIO AIEP, CHILE |
También se
prescinde de las escaleras y se optó por largas rampas y un ascensor pensando
en los alumnos que pudieran necesitarlas, inclinándose así por la accesibilidad
para todos. Hay algunos salones que dan hacia ese hueco principal, de modo que,
al tener grandes ventanas, aprovechan la luz natural que permite el techo de
resistente vidrio.
Este edificio
está a punto de cumplir su primera década de vida, por lo que tiene mucha
historia por delante.
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