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Sunday 5 March 2017

Casa-Estudio Luis Barragán: un legado Por Elías Cababie Daniel



Uno de los grandes lugares para visitar, no sólo por arquitectos mexicanos sino de todo el mundo, es la Casa-Estudio de Luis Barragán. ¿Quién más sino un arquitecto de su talla habría de construirse algo así como la casa ideal? Esto en el sentido más real y funcional posible, no es sólo una pregunta retórica y romántica.
ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTOCASA-ESTUDIO LUIS BARRAGÁN, CIUDA DE MÉXICO

La casa estudio que hoy es un museo y en sí, una clase de Arquitectura, se construyó en 1948. Con ella se inauguró una época de modernidad en la ciudad, algo visionario que se adaptó al mismo barrio de Tacubaya que se puso a la altura de la casa que se convertiría en su gran ícono. La calle que conduce hasta su entrada, así como las casas y comercios alrededor hicieron una pausa permanente en sus aspectos.

ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTOCASA-ESTUDIO LUIS BARRAGÁN, CIUDA DE MÉXICO
La principal de las características, por supuesto, la colorida fachada lo que se mantiene al interior. Ya dentro, es evidente la gran cantidad de espacio a la vez que éste está dividido en cuartos que conservan la amplitud, algunos, por la falta de ornamentos en las paredes. Y en su lugar se colocaron ahí una mesa y un sillón, o una mesa más pequeña y una silla, colocados, casi, por casualidad.

ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTOCASA-ESTUDIO LUIS BARRAGÁN, CIUDA DE MÉXICO
Pero estos cuartos contrastan con los que están llenos de libros o los que tienen enormes ventanas que dan a su privilegiado jardín, sin necesidad de cortinas. En los muebles, predomina la madera apenas entintada, pero totalmente prolija. También se pueden contar bastantes lámparas, algunas de muesa, con luz discreta y otras que parecen emerger de las paredes, techo o suelo.

ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTOCASA-ESTUDIO LUIS BARRAGÁN, CIUDA DE MÉXICO
No me atrevería a referirme a esta casa como un laberinto, pero sí es fácil darle más que algunos minutos a un solo cuarto, por sus detalles o la falta de ellos; por los colores que inundan la vista y las formas que lo suavizan todo.

De nuevo, una cátedra de Arquitectura en la que habitó Luis Barragán hasta 1988.

Elías Cababie Daniel

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