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Sunday 5 March 2017

El templo del trabajo colaborativo Por Elías Cababie Daniel



Una de las tres ciudades más importantes de nuestro país, es definitivamente Guadalajara, Jalisco y al igual que la Ciudad de México, ésta mantiene una tradición muy arraigada en su Arquitectura: la de los templos católicos que se nos dejaron como herencia. Uno de los más bellos es el Templo Expiatorio del Santísimo Sacramento.
ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTOTEMPLO EXPIATORIO DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO, GUADALAJARA

Muchos consideran ésta, como la construcción más importante apegada al estilo neogótico, sin embargo, no es tan antigua como pudiera pensarse pues también define un antes y después en lo que a Arquitectura religiosa se refiere. Se empezó a erigir el 15 de agosto de 1987 y ésta no finalizó sino hasta 75 has más tarde, en 1972.
ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTOTEMPLO EXPIATORIO DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO, GUADALAJARA

Las mentes detrás de su construcción fueron un grupo de feligreses encabezados por el arzobispo Pedro Loza y Pardavé, quien eligió como arquitecto del proyecto a al italiano Adamo Boari, aunque éste ya había tenido su antecedente en México al haber sido traído por Porfirio Díaz, inclusive estaría involucrado en la construcción del Palacio de Bellas Artes y del Palacio de Correo Mayor.

Pero dado el tiempo que tomó tenerle listo, fue preciso que el arquitecto mexicano Salvador Collado, pusiera su granito de arena, pues el trabajo que había realizado en el puente Arcedanio le respaldaba.

ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTOTEMPLO EXPIATORIO DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO, GUADALAJARA
El tiempo que tomó construirle no fue en vano, pues los grandes bloques que le conforman fueron tallados uno por uno, como solía hacerse desde las primeras construcciones europeas. Las hermosas puertas son el resultado del trabajo de tallado que hizo Jesús Gómez Velasco en madera de granadillo; mientras que de las estatuas de bronce estuvo a cargo Benito Castañeda.

ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTOTEMPLO EXPIATORIO DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO, GUADALAJARA
De los particulares vitrales se hizo cargo Jaques Gerard, originario de Francia; y de la nave central que enviste todo el trabajo hecho, es responsabilidad de Francisco Bencivenga, quien es el experto de los museos del Vaticano. El bello reloj que corona el templo, fue importado desde Alemania y toca unas 25 canciones diferentes.

Así, es como vemos que el trabajo colaborativo da grandes resultados.

Elías Cababie Daniel

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