Cuando escuchamos que alguien tiene una hacienda, en un país como el
nuestro, nos imaginamos una gran propiedad, una casa enorme con muchos cuartos
desperdigados, rodeada de árboles frutales y, por lo regular, pensamos en ellas en climas cálidos o áridos.
Sin embargo, en Yucatán, la firma Reyes Ríos + Larraín Arquitectos, construyó
en el 2010 una hacienda que está alejada completamente de ese concepto.
ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTOHACIENDA BACOC, YUCATÁN |
Se trata de una propiedad con un solo piso, pero su grandeza es a
los lados y todo se divide en dos partes a partir de la sala de estar o área
común, en donde hay una sala cuadrada con una televisión enfrente. Lo genial de
esta parte es que hay una hendidura hacia abajo, por lo que es ahí donde está
encallada la sala. A los lados hay un par de puertas de vidrio corredizas, que
permiten la vista hacia los jardines y dejan entrar mucha luz durante todo el
día.
ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTOHACIENDA BACOC, YUCATÁN |
Los cuartos, uno a cada extremo, tampoco son comunes. Por ejemplo,
la que podría ser destinada a los niños o a los invitados tiene camas
matrimoniales gemelas pero la base de las mismas es del mismo material que del
piso, como si fuera una elevación (el efecto contrario que en la sala).
Por su parte, el dormitorio principal es una mezcla de ambos:
primero se eleva una base del piso, pero ésta es mucho más grande que la misma
cama, por lo que el colchón queda en un hueco en medio.
ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTOHACIENDA BACOC, YUCATÁN |
La casa retoma los elementos que ocupaban para construir las cabañas
antiguamente, de hecho también los materiales, pues se empleó una mezcla de
cemento blanco con Chukum, lo que da una terminación preciosa a la hacienda.
Como si hubiese sido levantada de una sola pieza. Además, los muebles con los
que se decoró la casa son mínimos y los que hay son de madera de un mismo tono
de café, manteniendo, ante todo la elegancia y el equilibrio.
Elías Cababie Daniel
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