Marqués de Riscal, la bodega vitivinícola más
antigua y tradicional de la zona de la Rioja en España se creó en 1858. Ciento
cuarenta años después (1998) sus propietarios decidieron crear un espacio que
combinara el área de producción con espacios para el ocio, zona de vinoterapia,
museo del vino, centro de investigación y formación enológica.
Por si esta ambición fuera poca, en el interior
del complejo, como eje principal, un hotel diseñado por el príncipe de la
arquitectura Frank O. Gehry, quien después de pasar un fin de semana en las
antiguas bodegas y beber distintos vinos entre ellos uno de 1929, año de su
nacimiento, decidió participar en el proyecto.
Desde entonces pensó en algo excitante y de fiesta,
porque el vino es placer: la estructura está envuelta en 1,400 metros cuadrados
de placas de titanio onduladas revestidas con acero inoxidable y espejo de
color rosa, plata y oro; las cuales reflejan tonalidades rojizas durante el
día, imitando el color de la aromática bebida en el cristal.
Por debajo de esos techos metálicos, fachadas
de piedra y ventanales de madera contrastan con los viejos edificios del siglo
XIX que almacenan el producto desde sus primeras cosechas. Todo soportado por
una compleja estructura metálica, meticulosamente unida con tornillos de alta
resistencia que aprovechan las virtudes de la triangulación geométrica y el revestido
de concreto armado. Además de tres grandes columnas que cubren las escaleras y
los elevadores.
Cada planta de la construcción es diferente e
irregular. Cuenta con 43 lujosas habitaciones, entre ellas 10 suites; cuyos
interiores de cuero, madera de arce y mármol, además de muebles, lámparas y
cabeceras de cama vanguardistas, también
fueron planeados por la firma de Gehry.
El hotel fue inaugurado el 10 de octubre de
2006, forma parte de la marca The Luxury Collection de la cadena Starwood
Hotels & Resorts y desde entonces se ha convertido en un destino con gran
demanda entre los turistas de alto nivel adquisitivo.
Elías
Cababie Daniel.
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