La obra más representativa del Art Nouveau Catalán está nuevamente en el ojo de los críticos de arquitectura, después de que el actual director de la obra, Jordi Fauli i Oller presentó a la prensa, a finales de septiembre, una recreación en 3D de como lucirá la basílica cuando por fin se concluya en 2016, tras peregrinar 144 años.
La Sagrada Familia se empezó a construir el 19 de marzo de 1882, en un terreno de 12,800 metros cuadrados comprado con donativos que la Asociación Espiritual de Devotos de San José reunió por 10 años. Encargaron el primer diseño estilo neogótico al arquitecto Francisco de Paula, quien inició trabajos en la cripta situada debajo del ábside; pero abandonó la obra un año después. 
Gaudí dedicó 43 años a la Sagrada Familia hasta su muerte en 1916, sus restos aún reposan en la cripta del Templo expiatorio.
Al frente del proyecto quedó su colaborador Doménec Sugrañes hasta 1938 y desde ahí, por lo menos seis arquitectos han ocupado el cargo, sin tener planos, dibujos, fotografías, ni maquetas de yeso a escala originales, pues fueron destruidas en 1936 durante la Guerra Civil Española.
Este es el meollo de la controversia desde los años 50 y que hace poco
reavivó el concejal de Urbanismo de Barcelona, Daniel Modol, al declarar:
“Estoy absolutamente a favor de Gaudí, pero en desacuerdo con que se use su
nombre para hacer esta Mona de Pascua, no porque no sea dulce o de
chocolate, sino porque se ejecuta un proyecto sin planos en nombre de Gaudí y
con sistemas constructivos absolutamente contradictorios con los que se pensó”.
Elías Cababie Daniel.
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