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Monday, 20 February 2017

Acueducto de Querétaro Por Elías Cababie Daniel

Siempre es grato visitar, disfrutar México, conocer cada rincón y espacio que emerge en las distintas ciudades ricas en tradición y nos recuerdan el orgullo de haber nacido en esta tierra mágica.
 
ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTO DEL ACUEDUCTO DE QUERÉTARO.
Querétaro es una ciudad que ha crecido en materia inmobiliaria en los últimos años, la expansión que ha tenido y la llegada de nuevas obras han fortalecido a la ciudad en materia urbana. Sin embargo, existen emblemas arquitectónicos que resulta preciso resaltar.
 
ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTO DEL ACUEDUCTO DE QUERÉTARO.
El Acueducto de Querétaro fue la obra más importante del naciente estado en el lejano siglo XVIII, y se implementó para poder llevar agua a la ciudad de Santiago de Querétaro, vía importante en el transporte de víveres a la zona centro del país ante el crecimiento en esa zona.
 
ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTO DEL ACUEDUCTO DE QUERÉTARO.
Compuesta por 74 arcos de cantera rosa, los cuales siguen de pie a pesar del paso de los años miden 1,280 metros de longitud y en su punto más alto alcanzan los 23 metros. Son una pieza de ingeniería que han perdurado con elegancia y que representan una fuente de orgullo para los queretanos, en una ciudad que desde 1996 fue nombrada por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

La leyenda de la construcción nace de un marqués vasco enamorado de una monja que además fue sobrina de su esposa. Dicen que ella le pidió como prueba de un amor basado en el entendimiento mutuo y la pureza hiciera la obra. Él, cegado la hizo y cuando fue a cobrar su “premio”, la monja le respondió: “Gracias Señor Marqués, prometo rezar todas la noches un Padre Nuestro y un Ave María por esa obra de amor que usted hizo”.

La leyenda es muy conocida por los habitantes de la ciudad y sin duda, le da una plusvalía única a esta gran obra de ingeniería civil a nuestro alcance.

Elías Cababie Daniel


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