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Monday, 31 October 2016

Inicia la construcción del “techo del mundo”: la Torre de Dubai Creek Harbour.

Hace poco iniciaron las obras para la construcción del enorme proyecto de Santiago Calatrava en los Emiratos Árabes Unidos, la Torre Dubai Creek Harbour que medirá más de 929 metros de altura y costará mil millones de dólares.

El diseño del español que hace referencia al arte clásico de ese país, con una flor de lirio y las tradicionales torres de las mezquitas, fue seleccionado entre otras cinco propuestas por el jeque Mohamed bin Rashid al Maktum, vicepresidente de Emiratos Árabes y gobernador de Dubai. 

Para su construcción, Calatrava describió al presentar el proyecto, que usaría una ingeniería moderna, con cristal y cables resistentes que ensamblarán la torre con el suelo como si de los nervios de la hoja de lirio se tratara.

La obra tendrá 20 plantas de apartamentos, un hotel, restaurantes, jardines, varios observatorios con vistas 360º de la ciudad y se convertirá en el nuevo ícono de la ciudad, que ya hoy cuenta con el edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa de 829 metros desde el piso hasta el cielo.

Por las noches, la Torre Dubai Creek Harbour se iluminará de verde y azul para homenajear la positividad, energía y optimismo propios de la federación.

Cuando se inaugure antes de la Expo 2020, será el centro de Dubai Creek Harbour o la ciudad del futuro, un desarrollo de seis kilómetros cuadrados que reunirá 39,000 viviendas, 22 hoteles (4,400 habitaciones) y 3664 unidades de oficina; desarrollados por las firmas Emaar Properties y Dubai Holding.

Un plus sobre la construcción del edificio más alto del mundo se ubicará al lado del Santuario Nacional de Vida Silvestre de Ras Al Jor, lugar protegido por la Convención de Ramsar de la UNESCO y que alberga 67 especies de aves acuáticas.


Elías Cababie Daniel.

Nuevo aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM): expertise británico y audacia nacional.

La experiencia y pericia del gran arquitecto británico Norman Foster, ganador del premio Pritzker en 1999 y del galardón Príncipe de Asturias de las Artes 2009, quien diseñó las terminales áreas de Stansted, Essex, Gran Bretaña, Hong Kong  y  Pekín, China; asociadas con el entusiasmo, la energía, el conocimiento del área, uso de tecnología, preocupación por la sustentabilidad del urbanista mexicano Fernando Romero, yerno de Carlos Slim y diseñador del Museo Soumaya: dieron como resultado el proyecto arquitectónico ganador del NAICM. 


 La obra se ubicará en un terreno de 4431 hectáreas, ubicadas al oriente de la ciudad, en la zona del Lago de Texcoco. 

Se considera que tiene una escala monumental, inspirada en la arquitectura y simbolismo mexicano: un jardín de cactáceas recibirá a quienes la visiten, la guía de acceso se construirá con elementos que remitan a una serpiente y  el techo de la entrada evocará al águila con sus alas abiertas en vuelo, con una estructura ligera que permita aprovechar al máximo la luz solar. 


 La sede del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México busca obtener certificación LEED Platinum, al ahorrar 40% de energía versus los estándares internacionales, todo con energía limpia, generar electricidad por medio de luz solar, tratar el 70% del agua que se use en la terminal, sanear nueve ríos de la zona oriente del área metropolitana, rescatar una zona ambiental degradada y preservar el área de interés para la conservación de aves.

El costo de esta construcción en su fase inicial será de 169,000 millones de pesos. 

Por ahora se trabaja en la barda perimetral, obras de drenaje, plantas de tratamiento, limpieza, nivelación del terreno, remoción de escombros y caminos de acceso. El inicio de operaciones está programado para el año 2020.


Elías Cababie Daniel.

Museo Guggenheim Bilbao, cuando la arquitectura revitaliza

El museo Guggenheim Bilbao, España, es una de las obras más conocidas del arquitecto de origen canadiense Frank Owen Gehry, ganador del Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2014, Premio Pritzker en 1989 y Premio Imperial Japonés 1992, entre otros reconocimientos. 

Hace 25 años, el gobierno Vasco propuso a la Fundación Solomon R. Guggenheim financiar un museo en su deteriorada zona portuaria con el fin de revitalizar la ciudad, recuperar la Ría del Nervión (desembocadura de los ríos Nervión e Ibaizábal) y darle nuevos atractivos culturales. 

La obra se realizó entre 1993 y 1997. El complejo diseño curvilíneo de Gehry, obligó al uso del entonces avanzado software 3D CATIA, utilizado en la industria aeroespacial, para facilitar su construcción con 33,000 finísimas planchas de titanio que le dan el efecto rugoso, orgánico, de la estructura exterior del museo que desde arriba parece una flor y a nivel de calle un impresionante barco. 


Además del titanio, el exterior del Guggenheim Bilbao, tiene piedra caliza y vidrio, de acuerdo al clima cambia de tonalidad presentando una especie de iridiscencia.
El museo cuenta con 11,000 metros cuadrados de exposición, distribuidos en 19 galerías, la más grande mide 30 metros de ancho por 130 de largo.  Diez de ellas tienen una trazado ortogonal clásico y nueve siguen las formas orgánicas revestidas de titanio.

Se considera que con esta obra, Gehry cambió la forma en que arquitectos y público conciben un museo.

Lo más importante es que consiguió toda una transformación del panorama urbano, hecho que se conoce como el “Efecto Bilbao”.  Tan sólo en los primeros tres años de funcionamiento el museo Guggenheim Bilbao recibió cuatro millones de turistas, lo cual generó 500 millones de dólares en ganancias. La derrama económica para los hoteles, restaurantes, tiendas y transportistas de la ciudad vasca, sumaron más de 100 millones de dólares en impuestos: objetivo superado.



Elías Cababie Daniel.

Brock Commons, el edificio más alto de madera está en Vancouver

La firma de arquitectos Acton Ostry, en colaboración con el experto en madera austriaco, arquitecto Hermann Kaufmann, diseñaron la torre más alta de este material: Brock Commons de 53 metros de alto, 18 pisos, que servirá como dormitorio a 404 estudiantes en el campus de la Universidad de Columbia Británica.

Pese a que el uso de la madera fue desalentado a finales del siglo XIX y principios del XX, cuando muchos incendios acabaron con las construcciones de grandes ciudades como San Francisco, Chicago o Boston.  Hoy arquitectos y científicos están tratando de adaptarlo a las exigencias modernas de edificación, pues les preocupa el alto costo ambiental del urbanismo de concreto y acero, consideran que podrían reducir hasta en un 15 o 20% las emisiones de CO2.


Pero no se trata de usarla en forma natural, ya que además de inflamable,  guarda y transmite humedad, se pudre, no es tan resistente como el metal, ni tan rígida como el hormigón. Lo que hoy se ocupan son paneles y vigas de madera  cruzada estratificada (CLT) por sus siglas en inglés, compuestos por capas de piezas individuales que se unen perpendicularmente con pegamento o clavos que se prensan.

Estos prefabricados que contienen hormigón en el núcleo, pueden alcanzar medidas de 3 por 12 metros y 30 centímetros de espesor. Junto con los pisos y columnas del mismo material, se arman como un gran rompecabezas, con conectores de acero sobre cimientos de concreto y alrededor de los dos cubos de los elevadores y escaleras de acuerdo a los reglamentos de construcción y seguridad sísmica, que deben edificarse con material más resistente.

Brock Commons estará equipada con sensores de movimiento y detectores de humedad, funcionará como un observatorio para gobierno, universidad y comunidad científica de Vancouver para ver si se autorizan edificios de madera aún más altos.

Elías Cababie Daniel.



Thursday, 27 October 2016

Edificio "El Moro", la Casa de la Suerte.

 En 1934, cuando el general Lázaro Cárdenas comenzaba su periodo presidencial, pensar en la construcción de un edificio que tuviera 20 pisos, 10 más de los que hasta ese momento aceptaba el Reglamento de Construcciones, era una idea ambiciosa y poco probable.
De hecho, el primer diseño del Edificio de la Lotería Nacional que realizó el arquitecto Carlos Obregón Santacilia consideraba una estructura de cinco pisos parecida a una tienda de moro que evocaba el Quiosco Morisco, hoy símbolo de la Alameda de Santa María La Rivera, el cual durante el porfiriato se localizaba en el costado sur de la Alameda Central y fue sede de los sorteos. De ahí que los trabajadores comenzarán a llamarle "El Moro" como se le conoce coloquialmente.

Pero el proyecto que se realizó, finalmente, fue el del ingeniero José Antonio Cuevas, un edificio
 Art Déco de 107 metros de altura, con piso subterráneo, entrepiso, planta baja, 17 pisos superiores, cinco elevadores y 22,000 metros cuadrados de construcción. No sólo fue el más alto de México en su inauguración en 1946, sino de América Latina.
Para convencer al general Cárdenas, el ingeniero Cuevas tuvo que presentar su sistema de flotación elástica, ante especialistas en Harvard. Convirtiendo así su cimentación de 180 pilas de concreto y acero a una profundidad de 55 metros, en un hito del aislamiento sísmico óptimo para suelos fangosos.
A punto de cumplir 70 años, la Casa de la Suerte, ha conseguido recuperar el viejo esplendor que perdió con desafortunadas remodelaciones de otras décadas, que deseando modernizarla, le hicieron perder su esencia.
Hoy, sus 2000 metros cuadrados se yerguen orgullosos en el número uno del Paseo de la Reforma. En especial cuando desde el salón de sorteos se escucha cantar a los niños gritones: "Premio Mayor, premio mayor".
Elías Cababie Daniel.

Esfera City Center, el legado de Zaha Hadid para Monterrey

En mayo de 2015, la firma de la arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid, ganadora del premio Pritzker en 2004, anunció que por primera vez participaría en un proyecto mexicano: la zona residencial del Esfera City Center, al sureste de Monterrey en el Cañón Huajuco.En 137,000 metros cuadrados, construirán 981 unidades: desde pequeños loft (55 m2) hasta departamentos de cuatro habitaciones (165 m2).La diseñadora cambió el encargo original de 12 torres residenciales por una serie de bloques largos de baja altura que rodearán un parque. Tratando de hacer referencia a tradiciones y arquitectura mexicana, las fachadas de los edificios hacen una configuración de matriz para los balcones, parecido a una celosía. Esta organización aprovecha la orientación solar para que cada departamento cuente con balcón exterior.

La ubicación entre dos cadenas montañosas le proporcionará un microclima agradable y le permitirá un uso máximo de ventilación natural, algo muy útil si se piensa en los días de la canícula en la "Sultana del Norte".
Zaha Hadid también incorporó a su obra en México los principios de la Prevención del Delito Mediante el Diseño Ambiental (CPTED, por sus siglas en inglés): espacio público interconectado y vigilancia natural para los 30,000 metros cuadrados de parque público, casa club, capilla, área de juegos infantiles, pista de patinaje, áreas deportivas, de relajación, picnic y anfiteatro.
El proyecto de Esfera City Center también contempla la construcción de un centro comercial, oficinas y dos hoteles; uno internacional cinco estrellas y un Business Class, pero esos estarán a cargo de los arquitectos Sordo Madaleno, Rodrigo de la Peña y Gilberto L. Rodríguez.
Se planea que la primera etapa de construcción de los departamentos diseñados por Hadid se inauguren en el 2018; lamentablemente, su artífice no podrá verlos, falleció el 31 de marzo de 2016, pero la huella de su visión arquitectónica quedará plasmada en Monterrey.
Elías Cababie Daniel. 

Stratosphere Tower: Las Vegas desde las nubes

 Para los amantes de las emociones fuertes y los rascacielos, visitar la torre de observación más alta de los Estados Unidos, a 350 metros de altura es una tentación difícil de resistir en la "Ciudad del pecado",.
Stratosphere Tower, obra del despacho de arquitectos Paul Steelman Design Group, la firma más importante para el diseño de casinos en Las Vegas, se construyó entre 1994 y 1996. Cuenta con 113 plantas. El plan original fue que tuviera la misma altura que la Torre CN de Toronto en Canadá (457 metros), pero la Administración Federal de Aviación se opuso porque representaba un peligro para el tráfico aéreo.
Como algunas grandes construcciones enfrentó mitos y leyendas desde el inicio, la más conocida suponía que uno de sus trípodes está torcido, que la torre es desigual y puede caer en cualquier momento. Veinte años después, sigue intacta.
No se le considera como uno de los edificios más altos de Las Vegas porque su función no es habitacional, pues el hotel es una estructura separada de 20 pisos, 2444 habitaciones, casino y capilla.

Su falta de reconocimiento no les pesa a los dueños del resort que le han encontrado otros atractivos: en el piso 107, el restaurante Sky Lounge gira 360 grados cada 80 minutos. Los que no sufren acrofobia disfrutarán del juego Insanity the Ride, un brazo mecánico del que se
desprenden cinco columpios para dos personas, que son alejados de la torre para girar a 64 kilómetros por hora a 274 metros del piso. La montaña rusa High Roller que gira alrededor de la torre, en un carril de 264 metros instalado a 277 metros de altura. Y para los que quieren experimentar antigravedad, en la cima de la Stratosphere Tower está Big Shot! un aparato desde el cual los arrojan 49 metros en 2.5 segundos a 72 kilómetros por hora.
Elías Cababie Daniel.

Torre Latinoamericana, ícono del esplendor.

En la esquina de Eje Central Lázaro Cárdenas y Francisco I. Madero, Centro Histórico de la Ciudad de México, se levanta majestuoso el rascacielos mexicano más conocido y representativo del paisaje urbano nacional: la Torre Latinoamericana, con 182 metros de altura y 44 pisos construidos en un terreno de 1,171 metros cuadrados.
Fue diseñado por el arquitecto Augusto H. Álvarez, con un estilo modernista, influencia de los rascacielos neoyorkinos como el Empire State Building. Se empezó a construir en 1948. La inauguración se celebró el 30 de abril de 1956.

Esta obra no sólo destaca por su valor arquitectónico, también por los sistemas estructurales que el ingeniero Leonardo Zeevaert desarrolló para el proyecto de manera innovadora: 361 pilotes diseñados especialmente para cimentar la torre a 33 metros de profundidad, más
una cimentación de concreto que permite que el edificio "flote" en el subsuelo y soporte 24,100 toneladas de una rígida estructura de acero denominación 47, lo último en materiales de la época. Cuenta con un sistema de inyección de agua bajo la cimentación capaz de crear empujes diferenciales para compensar esfuerzos que tiendan a inclinar la estructura. Por si fuera poco, como la ciudad se hunde más que el edificio, tiene un sistema de losa de la planta baja para poder bajarla y evitar desnivel con la banqueta.
Este edificio ganó prestigio mundial al resistir el temblor del 28 de julio de 1957, que tuvo una magnitud de 7.7 grados y derribó el Ángel de la Independencia. Tras la prueba a menos de un año de la inauguración, fue premiado por el American Institute of Steel Construction (Instituto Americano de la Construcción de Acero), por ser el edificio más alto expuesto a tan enorme fuerza sísmica.
También se mantuvo incólume en el Terremoto de 1985 y por eso hasta hoy es considerado uno de los edificios más seguros del mundo.
Elías Cababie Daniel.
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