Se dice que las
mentes brillantes, poseen un distintivo que sobre sale ante la media social, ya
sea por sus gustos selectos, sus prácticas, ideas o diversidad de visiones a
futuro, que no pareciesen concordar con la de los demás.
ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTO DE LA BLACK HOUSE |
Lo curioso, es
que muchas de estas mentes llegan a rayar los límites admirables del éxito no
dejando así a un lado su tan llamativa excentricidad.
Tal como podemos
ver reflejada en esta propiedad denominada la “Casa negra” o “Black House”,
cuyo propietario es un excéntrico y exitoso hombre de negocios de origen
esloveno; quién decidió sustituir el granero existente de su propiedad por una
nueva construcción que sirviera de múltiples funciones tales como: la
distribución de miel, clasificación, manipulación y secado de fruta;
almacenamiento de cultivos y como cuarto de herramientas.
ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTO DE LA BLACK HOUSE |
Con visión de
negocios a futuro se designó la amplia planta baja, como un lugar de encuentro
donde pudiera recibir a socios extranjeros, que a su vez le sirviese de espacio
para celebrar eventos familiares.
Proyecto que dé
inicio parecía polémico, sin embargo, conforme se fue llevando a cabo el
proceso para el empleo del mismo, este fue revelando un gran potencial
arquetípico.
La construcción está
hecha de hormigón armado con cubierta de acero, cuenta con un sótano
semi-enterrado, una planta baja y un ático. El sótano, está diseñado para distribuir
y almacenar miel y fruta; herramientas y elementos similares. Además cuenta con
una bomba de calor para la calefacción y la refrigeración del edificio, así
como sanitarios con sauna.
En la planta
baja del edificio se cuenta con una cocina abierta, una chimenea, el hall de
entrada y una escalera que conecta las tres plantas. La planta baja tiene
fachadas acristaladas con puertas corredizas que pueden ser abiertas, y
conectar la planta baja con el medio natural o el patio trasero.
La propiedad en
tanto a sus dimensiones, apariencia, color y lógica en sus divisiones
interiores está basada en la tradición de los pesebres. Su fachada oscura
permite una integración discreta de la cubierta fotovoltaica con el volumen
básico del edificio. Su interior se halla revestido con paneles de madera de
fresno.
La combinación
entre la extinta granja y la nueva sede, es de una elegancia exquisita.
Elías Cababie
Daniel
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